martes, 14 de agosto de 2012

Javier Hurtado: "Constancia, paciencia y entender que las caídas son normales.Tenemos que sentirnos orgullosos por nuestro esfuerzo, no sólo por los resultados"



Javier Hurtado es psicólogo clínico y está especializado en la aplicación de la psicología y patologías médicas. Tiene el título de Experto universitario en Educación Diabetológica y de Educador en Diabetes. Es miembro del Grupo de Estudio de Educación Terapéutica de la SED (Sociedad Española de Diabetes) y es miembro del grupo de expertos que elaboró el II Plan Integral par la Diabetes de la Junta de Andalucía (2009-2013). Además, Javier Hurtado ejerce una labor divulgativa como redactor de la sección Vida Sana de revista Diabetes de la Sed. 



1. ¿Se puede ser feliz conviviendo con una enfermedad crónica como la diabetes?

Por supuesto que se puede ser feliz. La felicidad depende de muchos más factores que el padecer o no una enfermedad como la diabetes. Podemos encontrar personas con diabetes que son felices, al igual que personas sin diabetes que no lo son, por lo tanto, la clave no es la patología. Una actitud personal adecuada y la forma de cómo afrontar los problemas de la vida son clave para conseguir o no ser felices. De todas formas, la felicidad es una cuestión efímera, momentánea, así que incluso teniendo diabetes se puede ser feliz en muchos momentos. Hay que buscarlos, encontrarlos y reconocerlos. Si sólo nos fijamos en lo negativo que nos ocurre, rara vez distinguiremos un momento de felicidad. 


2. ¿Se pude lograr la felicidad cuando en muchos momentos nos viene a nuestra cabeza el negro horizonte de las complicaciones asociadas a la diabetes? ¿Cómo evitar estos pensamientos?

Sí, sin lugar a dudas. Tener conocimiento de que se pueden desarrollar complicaciones a largo plazo por un mal control puede angustiar en algún momento, pero si hacemos todo lo que esté en nuestra mano por estar bien y cuidarnos tendremos ganado gran parte de nuestro objetivo. Hoy en día existen multitud de alternativas para afrontar los problemas que puedan surgir de padecer una diabetes. ¿Cómo evitar los pensamientos? Primero valorando si son correctos o no (pensar que vamos a tener un negro futuro de per sé es partir de una premisa falsa). Y si se repiten mucho habrá que cambiarlos por otras afirmaciones, incluso verbalizándolas en voz alta, que sean objetivas y nos reafirmen en el punto exacto de gravedad o no. Además, siempre se puede acudir a ayuda profesional en los casos en que sea necesario. 

3. ¿Cómo evitar la culpabilidad cuando estas complicaciones nos las estamos buscando nosotros mismos por ser incapaces de cumplir con el tratamiento? 

Me haría unas preguntas: ¿sirve de algo el sentirme culpable? ¿Realmente lo soy o hay cosas que se escapan de mi control? Si me estoy buscando yo el problema, ¿por qué? ¿Es que no se hacerlo, no quiero o no puedo?, y si no quiero, ¿por qué no quiero? A partir de las respuestas a estas cuestiones me plantearía comenzar de nuevo. Lo importante no es si soy responsable o no de lo que me está ocurriendo, sino saber qué puedo hacer a partir de este justo momento para estar lo mejor posible. Y si no lo sé o lo necesito, acudir a mi equipo médico para que me oriente en todo instante. 

4. ¿Cuáles son las claves para vivir el día a día y no frustrarnos cuando, a pesar de nuestros autocuidados, no logramos los objetivos deseados? Es decir, ¿cómo conseguir llevar un buen control de la enfermedad pese a las múltiples caídas?


Constancia, paciencia, más constancia y entender que las caídas son normales. Levantarnos y seguir aprendiendo para que no vuelva a suceder. Tenemos que sentirnos orgullosos y satisfechos por nuestro esfuerzo, no sólo por los resultados obtenidos de los mismos. Como personas no podemos controlarlo todo, ojalá fuera posible. Hay cosas que se nos escapan, pero si hemos trabajado y nos seguimos esforzando día a día, nuestra parte del trabajo está hecha. La perfección no existe, así que cualquier esfuerzo, por pequeño que sea, será estupendo para nosotros. Si a pesar de nuestro esfuerzo, no conseguimos los objetivos nos quedan 2 alternativas: uno, los objetivos están mal puestos, no son correctos; y dos, puede que me esté esforzando pero no sepa hacerlo bien, me falten conocimientos o hay cosas que se me escapan. 


5. Es cierto, que tener una enfermedad crónica y en este caso diabetes, hace que aumente nuestro nivel de ansiedad. ¿Hay casos en los que incluso sería recomendable tratamiento farmacológico?


Por supuesto que puede pasar. Cuando el nivel de ansiedad es muy elevado, e impide llevar a cabo una vida más o menos normal, puede estar indicado, siempre bajo supervisión médica estricta, el tomar algún fármaco que nos ayude a controlar esa ansiedad. Pero no dejaría de lado el apoyo psicológico, para intentar averiguar a qué se puede deber y cómo afrontarlas situaciones que nos generan ansiedad, y el apoyo de la práctica de deporte o disciplinas como el yoga y la relajación. 


6. En su opinión y por los casos de personas que ha atendido en su trayectoria profesional, cambia la percepción y valoración de la vida las personas que tienen diabetes.


Por lo general no. La percepción y valoración de la vida de una persona depende de muchos factores, personales y de vivencias, pero el tener diabetes no suele ser determinante. Lo que sí ocurre es que si la persona en sí ya tiene, por ejemplo, una visión pesimista y alarmista de la vida, el tener diabetes lo potenciará. Una persona vital y optimista lo seguirá siendo incluso con diabetes. Encontramos, además, que la percepción varía con el tiempo de evolución de la enfermedad, de manera que con los años y la experiencia la percepción es más equilibrada. 


7. ¿Cómo influyen los distintos tipos de personalidades en el cuidado de la diabetes? Es decir, las personas ansiosas, compulsivas o más perfeccionistas o más exigentes cumplen mejor o peor con el tratamiento. ¿Existe una relación entre un tipo de personalidad y el cumplimiento de los autocuidados o son las circunstancias personales y la educación lo que favorecen que el autocontrol sea mejor?


Este es un campo muy estudiado en psicología. ¿Influye la personalidad en el seguimiento de los tratamientos en patologías médicas? La respuesta es sí, pero es muy complejo como para quedarnos con una contestación tan simple. Desde el punto de vista de la psicología el objetivo no es solo cumplir con el tratamiento, sino mantener un equilibrio entre ese cumplimiento y ser feliz o mantener una buena calidad de vida. ¿De qué nos serviría cumplir todo a rajatabla si ello nos impide seguir una vida más o menos normal? Aun siendo la personalidad una base importante, la educación y distintas circunstancias externas pueden influir de distinta manera en la evolución. 


8. Puede éste ser un pensamiento recurrente de las personalidades perfeccionistas y exigentes: “Como nunca voy a estar en normoglucemia no me cuido, pues como no voy a evitar complicaciones ni lo intento”

Puede ser, cierto, pero se parte de premisas incorrectas que creemos ciertas, sirviéndonos de excusa para no esforzarnos. Yo intentaría responder a: ¿Por qué crees que nunca vas a estar en normoglucemia? ¿Cómo lo has intentado antes? ¿Qué resultados has obtenido? ¿qué necesitas para estar algo mejor? Lo que presentas en la pregunta se parece a otra afirmación que suelen usar las personas mayores: “con el hambre que he pasado, ahora no voy a privarme de nada con dietas”. Bien, una cosa no quita la otra, y simplemente es una excusa o se valora como “dieta excesivamente estricta” a algo que en el fondo no se conoce. A las personas perfeccionistas les diría que la perfección no existe, así que habrá que plantearse objetivos algo más alcanzables y flexibles. 


9. ¿Cuáles son las edades más problemáticas para el cumplimiento de los cuidados diabéticos?

Cada edad tiene su complicación. Posiblemente la adolescencia sea la más difícil ya que la persona está en evolución y debe encontrar un equilibrio entre su independencia, los padres y las exigencias sociales de su grupo de iguales. De todas formas, podemos encontrar problemas de cumplimiento a cualquier edad. 


10. ¿Cree que la crisis actual y el panorama de incertidumbre está incrementado el grado de incertidumbre y ansiedad en los diabéticos?


Claro que sí, como en todo el mundo. Las personas con diabetes no estamos en una burbuja donde nada nos afecta salvo lo concerniente a la enfermedad. Te remito a un artículo que escribí en la revista Diabetes de hace un par de números. 


11. Claves para llevar una vida diabética plena y más feliz.

Primero, no tenemos que llevar una vida diabética feliz, sino “una vida feliz con diabetes”. 
¿La diabetes nos puede impedir ser felices? La respuesta es no. Si creemos que es sí, es porque hay algo que estamos valorando mal y como cierto. 

Plantearnos objetivos pequeños, poco a poco, para llegar lejos. Tener paciencia y constancia, y sentirnos satisfechos por los esfuerzos, no por los resultados. Intentar hacer todo lo que nos guste, adecuándolo a nuestros cuidados diarios, y pedir ayuda médica si no sabemos hacerlo solos. 

Y terminaría con 2 preguntas: 

¿Qué necesitas para ser feliz? 

¿Qué puedes hacer tú para conseguirlo? ¿Hay algo que te lo impida? 



Muchas gracias y un cordial saludo. 

4 comentarios:

  1. Excelente entrevista Rosario. La voy a compartir en la comunidad de Estudiabetes.org me parece súper útil la información.

    Saludos desde Venezuela,
    Rocío

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Rocío. Me alegra que te resulte útil. Ese es el objetivo.
      Un abrazo desde Sevilla,
      Rosario

      Eliminar
  2. Muy buena entrevista!aora la verdad q entiendo un poco más esta enfermedad,intento sobrellevarla pero es muy difícil porque cuando mejor quiero aser las cosas como ejercicio una buena alimentación más mala me pongo y más bajones tengo,os seguire poraqui muchas gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cuestión de aprender, paciencia y ensayo error. A todos nos pasa y como tú perfectamente dices, mientras mejor intentas hacer las cosas muchas veces parece te salen peor, por ello hay que estar pendientes. Pero claro el equilibrio entre estar pendientes y no estar estresados es complicado, pero ánimo que se puede conseguir y cuando tengas bajones por aquí estaremos que somos muchos.
      Un beso fuerte!!

      Eliminar